El ritmo de vida actual puede ser muy estresante. El trabajo, la casa, o los compromisos pueden generarnos una cierta ansiedad de la que, quizás, ni siquiera somos conscientes. De ahí la importancia de saber parar y dedicarnos unos minutos a cuidarnos. Si sientes que el día a día va demasiado rápido, frena y prepárate un ritual relajante. ¡Puedes hacerlo en casa!
Consejos para hacer un ritual relajante en casa
Solemos tener la idea preconcebida de que, cuando estamos estresados, es una estupenda idea irnos a un spa a relajarnos. Pero, ¿y si con unos sencillos consejos podemos hacerlo en casa?
1. Elige tus velas y la música
Lo primero de todo es preparar el ambiente. Podemos comenzar eligiendo una música suave y tranquila. Para esto suelen resultar muy efectivas las canciones instrumentales, música clásica o, si lo prefieres, puedes optar por sonidos de la naturaleza. O, simplemente, elige a tu grupo favorito y deléitate con sus canciones. Después, es el momento de encender una vela con tu aroma favorito o, si prefieres un extra de relajación, recuerda que la lavanda tiene propiedades calmantes, por lo que es óptimo para aplacar tus nervios.
2. Un buen baño de espuma
Si tienes bañera, llena de agua dos tercios de ella, y añádele alguna bomba de baño o jabón especial para ello. Aquí puedes elegir también tus fragancias favoritas o alguno con propiedades que te resulten interesantes, para cuidar tu piel mientras el estrés se va diluyendo. Intenta que el agua no esté demasiado caliente, sumérgete, cierra los ojos y conecta con tu cuerpo y con tu mente. Inspira y espira de forma consciente.
3. Tu cuidado personal como parte del ritual relajante
El baño puede terminar con un momento de autocuidado. Prestarle atención a nuestra piel o nuestro cabello hará que nos sintamos mejor con nosotros mismos. Por eso, podemos finalizar con una mascarilla facial y/o capilar. Un plus de hidratación que hará que salgamos del baño resplandecientes.
4. Toallas calientes
Antes de salir de la bañera y de aplicarte las cremas que utilices, puedes incluir en tu ritual un pequeño truco que hará que te dé la impresión de estar en un centro de masajes: Ten a mano toallas calientes, ligeramente humedecidas, y colócalas sobre tu rostro o aquellas zonas que notes más tensas, como hombros o brazos. El calor también tiene un efecto relajante.
5. No te olvides de tus pies y tus manos
Aplícate la crema hidratante por todo el cuerpo y el rostro, pero no te olvides de los pies y las manos. Son zonas que acusan especialmente las horas de pie o de trabajo. Por eso, es el momento de prestarles atención. Aplica tu crema favorita en estas zonas y ayuda a que se absorba mejor con un ligero masaje. Si necesitas aún más hidratación, échate una capa generosa y envuelve tus pies (o manos) con calcetines o guantes específicos. Notarás el descanso casi en el acto.
Con estos sencillos consejos conseguirás relajarte en casa. Pero si necesitas un descanso más profundo ¡no te pierdas nuestros massage and treatments! En Rituals Fuengirola ponemos a tu disposición nuestro centro de masajes y equipo de masajistas profesionales.
